Fecha: 4/04/2016
Trepasendas:Fina, Antonio y Emilio con el grupo Montañeos de Aragón.
Excursión con el grupo Montañeros de Aragón por el Camino Natural del Congosto de Mont-rebei a Montfalcó, Se trata de un recorrido senderista inaugurado en 2013, que une las dos orillas del río Noguera Ribagorzana y los territorios de Aragón y Cataluña. El camino se puede realizar en ambos sentidos y lo ideal es tener un vehículo en cada lado, puesto que completar el recorrido de ida vuelta no va a obligar a caminar algo más de 19 km.
Se trata de un recorrido senderista muy diferente a cualquier otro, fácil de realizar, salvo para personas que sufran de vértigo. Transcurre entre desfiladeros de altas paredes verticales de roca, embalses y barrancos con aguas de intenso color verde que cruzaremos con puentes metálicos colgantes, caminos excavados en la roca y espectaculares pasarelas y escaleras de madera ancladas a las paredes de rocas.
Pasarelas y escaleras de Montfalcó anclada a la pared de roca.
Características
Zona: Comarca de la Ribagorza.
Altura mínima: 793 m
Altura máxima: 499 m
Track Gps: Si
Mapas, track gps y puntos de referencia
Picha sobre el mapa para ampliarlo
Ruta y descarga de track gps. Pincha sobre el logo WIKILOC para descargar el track.
Como llegar
La ruta comienza en las proximidades de Puente de Montañana. Para llegar desde Zaragoza tomamos la A-23 dirección Huesca. Llegados a Huesca la dejaremos para tomar la A-22 dirección Barbastro. En las proximidades de Barbastro la abandonamos para continuar por la N-123 hacia Benabarre y por último seguimos por la N-230 hasta puente de Montañana. En ésta última no es necesario entrar, así que justo antes llegar nos desviamos hacia Tremp, para unos metros después tomar una estrecha carretera, que paralela al Noguera-Ribagorzana nos dejará en las proximidades del parking de la Masieta.
El autobús, ya que no puede llegar, nos deja a unos metros del parking habilitado para el aparcamiento de algo más de un centenar de coches y auto caravanas, encontraremos un punto de información en una pequeña de madera, además de varios paneles informativos con la descripción de la ruta.
Grupo Montañeros de Aragón.
Descripción
Comenzamos a caminar sobre el GR-1 en dirección al río. A los pocos metros llegamos al Barranco de les Jullanes y encontramos la primera bifurcación con dos caminos que más adelante se van a juntar en el sitio. Puesto que el embalse tiene poco agua nos permite tomar el de derechas que nos va a dejar va dejar a la orilla del Embalse de Canelles. Seguimos caminando por la orilla del pantano unos 2 km hasta llegar al Barranco de Fondo.
Comienzo de la travesía en el embalse de Canelles.
Cruzamos el barranco por el primero de los puentes metálicos colgantes de unos 20 metros de longitud y vamos notando un suave movimiento así como el crujir de los cables de acero que lo sujetan.
Atravesamos el Barranco Fondo por el primero de los puentes coltan5es.
Al fondo ya observamos las altas paredes verticales que forman el desfiladero. En algo más de 10 minutos y, en ligerísimo ascenso alcanzamos el espectacular camino excavado en la roca del Congosto de Mont-rebei. Este camino tiene unos dos metros de anchura en todo su recorrido y tiene en la pared una sirga a modo de pasamanos.
Congosto de Montrebei con las aguas verdes del Noguera Ribagorzana.
Camano excavado en la pared para atravesar el Congosto.
Transitado por este congosto encontraremos, situados en lugares estratégicos, bancos de madera donde poder sentarse para disfrutar de las magníficas vistas del congosto con sus aguas de un color verde intenso y las altísimas paredes verticales que lo forman, que en algunos puntos pueden alcanzar los 500 metros de altura.
Dejamos atrás el congosto y ahora el camino desciende de nuevo hacia el río por un sendero perfectamente marcado y habilitado con escalones y barandillas metálicas. Desde este punto ya podemos divisar a lo lejos, en la otra orilla del río, una pared vertical, que si agudizamos la vista distinguiremos en ella el primer tramo de pasarelas y escaleras.
Una vez salimos del congosto devisamos a lo lejos las pasarelas..
De momento seguimos descendiendo hasta que ya nos encontramos con el segundo de los puentes colgantes: el puente de Siegue, de 36 metros de longitud que une las dos orillas del río Noguera Ribagorzano y Aragón con Cataluña.
El puente de Siegue uno las dos orillas del Noguera Ribagorzana y Aragón con Cataluña
Después de cruzar el puente tenemos que acometer una fuerte subida por un sendero marcado y algunos tramos habilitados con escalones, que haciendo varios zigzag nos va a dejar en la parte más alta y al pie del primer tramo de escaleras de madera. Este tramo de subida se hace costoso porque como la mañana ya está avanzada, totalmente despejado y sin nada de viento, empieza a hacer calor.
Llegado al inicio de escaleras, ahora comienza quizás la parte más espectacular de la excursión. Construidas de madera y ancladas a la pared vertical nos encontramos con un primer tramo formado por escaleras y pasarelas de unos 105 metros de longitud que salvan un desnivel de 40 metros. Observando de cerca apreciamos que el mantenimiento de esta estructura es perfecto, con maderas, tornillos y barandillas en muy buen estado.
Esspectaculares pasarelas y escaleras clavadas a la roca.
Panorámica del embalse de Canelles y al fondo el Congosto de Montrebei.
Bajamos con cuidado este primer tramo y nos deja de nuevo junto a la orilla del río. Seguimos ascendiendo de nuevo hasta llegar al segundo tramo de escaleras. Este segundo trecho es algo más corto, 70 metros de longitud y 25 metros de desnivel, pero, por esto no deja de ser igual de espectacular que el primero.
Segundo tramo de pasarelas y escaleras.
Una vez descendido este segundo tramo clavado a la pared de roca, el sendero deja el río girando a la derecha e internándose en una zona de pinos y pequeñas zonas de cultivo abandonadas. Tras algo más de 1,5 km de constante subida con tramos de escaleras llegaremos a la fuente de Montfalcó.
Desde la fuente nos quedan 10 minutos para llegar al albergue de Montfalcó donde tenemos preparada la comida que con anterioridad habíamos reservado. Terminada la comida, quienes lo estimado oportuno, se ha desplazado a visitar la pequeña ermita de Santa Quiteria que se encuentra a unos 15 minutos del albergue.
Después de la caminata comida en el albuergo de Montfalco.
Tomamos de nuevo el autobús y seguimos una pista de tierra de unos 15 km que nos va a llevar de nuevo a la carretera de regreso a Zaragoza.
Las localidades del entorno han visto cómo el Camino Natural atrae a cada vez más visitantes y esto ha supuesto un auténtico revulsivo turístico para Puente de Montañana o incluso Benabarre, en la parte aragonesa, por lo que según los alcaldes de la localidades de la zona, en una reunión acuerdan que se hace necesaria una regulación, tanto de vehículo como de senderistas, para evitar el deterioro del recurso. (Noticia de la publicación digital del Pirineo Aragonés, de fecha 16/04/2016).
Visita sugerida
Si se tiene ocasión no dejéis de visitar a escasos kilómetros la pequeña población medieval, hoy deshabitada, de Montañana.
El casco urbano de Montañana, perteneciente al municipio de Puente de Montañana, en la orilla derecha de la Comarca de la Ribagorza, está declarado conjunto histórico-artístico, por sus magníficos monumentos, entre los que cabe destacar tres iglesias románicas, los restos de dos castillos y un puente romano. Hubo una cuarta iglesia, también de estilo románico, cuyos capiteles lucen en el balcón de la Casa Consistorial. Todo ello pone de manifiesto la importancia que alcanzó esta villa en el pasado.
Fue población amurallada y su fortaleza formaba cadena juntamente con Laguarres, Portaspana, Lascuarre, Castigaleu y Monesma. El castillo de La Mora fue donado en 1098 al conde Pedro de Pallars Jussá y doña Sisarda e hijo Roger para que lo repoblasen juntamente con sus tierras. La villa fue entregada en 1171 por el conde Arnau Mir a la condesa Ermengauda, además de Arén, Castigaleu y Castisent. Desde 1175 estaba en poder de los sanjuanistas, por donación del conde Ramón de Pallars.
Quedan restos del templo románico de San Miguel. El de San Juan, del siglo XII, tiene portada de cuatro arquivoltas y columnas con capiteles alusivos al Bautista. Finalmente, el de Santa María de Baldós, dedicado primitivamente a San Martín y San Ponce, es un rico ejemplar del románico lombardo. Pertenece también al siglo XII y es de planta de cruz latina y bóveda de cañón. Los capiteles de la portada son de un gran valor, así como el tímpano con el Cristo sedente.
Entrada a Montañana por el puente medieval.
Templo románico de San Juan, del siglo XII.
Casco urbano medieval conservado tal cual tras el paso de los siglos.