Fecha: 13/04/2013
Trepasendas: Vivi, Fina, Antonio y Emilio
Zona: Maestrazgo de Teruel.
Dificultad: Muy fácil
Distancia: 11 km. ida y vuelta.
Desnivel acumulado: 320 m..
Track Gps: Si
El Puente de Fonseca y su entorno constituyen una formación de notoria singularidad y belleza, poco común en la geografía aragonesa, por lo que ha merecido la consideración de Monumento Natural. En 2006 el área del Puente Natural de Fonseca se declara Monumento Natural.
Mapa de la ruta, picha sobre él para ampliar.
Ruta y descarga de track gps en Wikiloc.
Ruta lineal de escaso desnivel, maravilloso paisaje y muy sencilla de realizar, que remonta el río Guadalope hasta llegar a la curiosa formación geológica que dibuja el puente natural de Fonseca.
La Algecira es una pequeña población cerca de Ladruñán, pequeño pueblo anexionado al término municipal de Castellote.
Comienzo de la excursión junto al río Guadalope.
Para llegar, entre otras posibilidades, nosotros desde Zaragoza tomamos la A-88 dirección Castellón. Posteriormente tomamos la A-222 dirección Belchite hasta Lécera. En Lécera tomarnos a la izquierda la A-223 dirección Albalate del Arzobispo, pasaremos Andorra y seguimos hasta el cruce con la N-240 que tomaremos dirección Alcorisa. Seguimos por ésta hasta el cruce con la TE-8215 dirección Molinos - Castellote. Finalmente tomamos la TE-8101 hasta Ladruñán, La Algecira.
Todo el recorrido transcurre por el GR-8, con abundantes marcas rojas y blancas y en todo momento caminaremos con el río a nuestra izquierda.
Sendero en suave pendiente hacia arriba.
Dejamos el coche en la pista que va desde el pequeño pueblecito de la Algecira al pequeño parque y zona recreativa que hay junto al río Guadalope. Seguimos por ella y al poco encontramos un desvío señalizado a la derecha.
La pista se convierte en una senda entre pinos en primer lugar, y posteriormente bosque de ribera compuesto por chopos y sauces. En todo momento caminamos con el río Guadalope a nuestra izquierda. Debido a que el invierno ha sido muy lluvioso lleva gran cantidad de agua de un color azulado.
Seguimos la senda por una zona con abundante vegetación, que unas veces nos lleva a la misma altura que el río, y otras sube para dejarlo abajo y apreciar toda la belleza del valle encerrado entre enormes paredes.
Central eléctrica en el río Guadalope.
Un poco más adelante encontramos una bonita cascada donde el río esta represado por un azud que suministra agua a una acequia para una pequeña central eléctrica, inaugurada en 1902 y que parece que sigue en funcionamiento.
Continuamos rio arriba por la senda y nos encontramos con las ruinas de lo que, según indica el cartel informativo, fue una antigua fábrica de mantas. Estas ruinas son testigo de una época donde había iniciativas importantes en el Maestrazgo y la población era mucho más importante en el medio rural. No se sabe exactamente cuando se cerró, pero fue en los primeros años del siglo XX. La lana se traía en burros y estos mismos regresaban con manta. El suministro de agua se tomaba de la Fuente del Higueral y de la acequia de la Fuente de Fonseca.
Restos de la antigua fábrica de mantas.
Paisaje del Maestrazgo de Teruel.
Seguimos y atravesamos lo que antiguamente se utilizaban como eras de la masía y volvemos a descender de nuevo al cauce del río. Pocos minutos después llegamos al monumento natural por excelencia que es el Puente Natural de Fonseca.
Cruzamos el puente natural, lo que nos deja en la otra margen del río y siguiendo unos minutos bajamos para apreciar como el Guadalope de repente se esconde bajo la tierra para aparecer unos metros después.
Puente natural donde el río desaparece bajo la tierra.
Sumidero por donde desaparece el rio.
Aprovechamos el lugar para tomar un pequeño almuerzo, y subiendo para retomar de nuevo la senda, en unos 5 minutos más remontando el Guadalope llegamos al Abrigo del Ángel, completamente vallado para proteger una pared donde hay pinturas rupestres. Nosotros, la verdad es que no llegamos a ver o distinguir ninguna.
El regreso lo realizamos por el mismo sitio disfrutando del increible paisaje que nos ofrece este desconocido rincón del Maestrazgo aragonés.
