Fecha: 16/04/2011
Trepasendas: Vivi, Fina, Antonio y Emilio.
Zona: Sierra y Cañones de Guara.
Dificultad: Baja
Distancia: 15 Km. Ida y vuelta por la Senda de los Burros
Desnivel de subida: 699 m.
Desnivel de bajada: 657 m.
Altura máxima: 1.210 m.
Track Gps:
Excursión a la ermita de San Martín de la Val d’Onsera desde San Julián de Bonzo en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. S-6 de la red natural de Aragón.
Para llegar desde Zaragoza tomamos la autovía A-23 hasta Huesca. Salimos por la N-240 y tomamos el desvío a Loporzano, Barluenga y San Julián de Banzo. A las afueras del pueblo, en la HU-V-3302 después de una pronunciada curva a la izquierda seguimos por una senda de tierra a la derecha y a los pocos metros torcemos de nuevo a la derecha por una pista que avanza entre zonas de cultivo. La pista nos lleva a un pequeño aparcamiento.
Trepasendas preparados para comenzar la excursión..
Dejamos el coche en el aparcamiento y nos preparamos para comenzar la excursión con un día primaveral con sol y bastante calor. Tenemos un día primaveral sol y bastante calor.
Comenzamos tomando la pista que sale al final del parking y tras unos 700 metros de ligero descenso llegamos al fondo del barranco. Seguimos caminando por el fondo del barranco. Hay tramos en los que la senda se aleja del lecho del barranco para evitar tramos abruptos con muchas piedras. El sendero sigue entre grandes paredes que van formando un angosto paso.
El sendero transcurre entre grandes paredes de roca.
Aproximadamente a unos 2 km del inicio se llega a una bifurcación de dos barrancos señalizada con un cartel y marcas del GR1, que nos incida que debemos abandonar el barranco y desviarse por una senda que sube entre abundante vegetación compuesta por carrascas y boj.
La ruta poco a poco transcurre entre grandes paredones del paraje conocido como Puerta del Cierzo. Una vez pasado este lugar abandonamos el GR1 siguiendo la senda. En este punto encontramos un cartel informativo que nos indica dos posibilidades para continuar: la primera, a la izquierda buscando el paso de la Viñeta (“dificultad alta – paso con sirga”), con pasos verticales equipado con sirgas, cadenas y escalones. La segunda opción es el Sendero de los Burros (“dificultad baja con pendiente”) tomar el sendero de la derecha en dirección norte a través de un bosque.
Paredes con formaciones de tipo mallo.
Nosotros, sin que tenga nada que ver el nombre, tomamos el sendero de los burros, ya que, como no sabemos si hay alguna dificultad en el otro preferimos hacerlo por lo más fácil.
El recorrido poco a poco va ganando altura y remontando la ladera a través del bosque hasta llegar al cruce con el que viene de la Viñeta . Unos 400 metros más adelante alcanzamos el collado de San Salvador, punto más elevado de toda la excursión, desde donde tenemos unas magníficas vistas del barranco de San Martín y las grandes paredes de rocas que lo rodean.
Grandes paredes de roca que rodean el barranco de San Martín.
Desde el collado de San Salvador volvemos a bajar hacia el barranco, esta vez por una senda muy pronunciada. Hay varios tramos de roca en los que se han acondicionado con sirga en zigzag poder agarrarse y utilizarla de pasamanos.
Tramo equipado con sirga que no ofrece ninguna dificultas.
Aproximadamente en 15 caminando por el lecho cubierto de mucha vegetación, llegamos al final del barranco. Incrustada en la roca ya nos encontramos con la Ermita de San Martín de la Val d’Onsera bajo una cascada con poca agua de unos 30 metros de altura, que es el origen del barranco.
Cascada de agua en la pared encima de la ermita.
Aprovechamos el bonito lugar para descansar y comer algo. El regreso lo realizamos por el mismo camino.
Breve historia sobre la ermita.
La Ermita de San Martín de la Val d’Onsera fue un antiguo monasterio medieval, cuya fundación se atribuye a San Urbez.
La Ermita de San Martín se encuentra situada a fondo del barranco de San Martín en un singular circo de roca de grandes paredes con una impresionante cascada de más de treinta metros de escasa agua. En el exterior se conservan ruinas de lo que fue el hogar y la exiguas dependencias monacales. La capilla es de planta irregular, adaptándose al hueco de la roca, y se ilumina por tres ventanas. En su interior una pileta recoge el agua de un manantial. Es un lugar pacífico y acogedor, ideal para la meditación.
Ermita de San Martín de Valdonsera.
A mediados de siglo XII dejó de ser monasterio masculino para pasar a ser de orden femenino. En 1.572 fue abandonado como cenobio y quedó al cargo de un solo ermitaño.
El último domingo de mayo, los vecinos de los pueblos cercanos siguen celebrando una romería a San Martín.
