Cerro San Ginés - Peracense

11/03/2017

Trepasendas:Fina, Vivi, Antonio y Emilio.


Sencilla ruta circular de senderismo desde la población turolense de Peracense. Es un recorrido muy sencillo entre las Comarcas del Jiloca y Sierra de Albarracín. Subiremos al Cerro San Ginés, visitar el pequeño pueblo de Ródenas y para terminar visitar el Castillo de Peracense.

Cerro San Gines - Comarcas del Jiloca y Sierra de Albarracin

Pico San Ginés, coronado por unas horribles antes de Tv y telefonía.

El monte San Ginés (1.601 metros), localizado en la Sierra Manera, es la cumbre más elevada del Valle del Jiloca, por lo que se considera el “Mirador del Jiloca”. En su cima se encuentran los restos de un antiguo torreón y la nueva ermita dedicada a San Ginés. Desde este punto podemos contemplar grandes extensiones de territorio, tanto de Aragón como de Castilla La Mancha. Como factor negativo también encontramos gran número de antenas y repetidores que afean el bonito entorno salpicado de formaciones rocosas.


Características


Zona: Comarcas del Jiloca y Sierra de Albarracín (Teruel)

Altura mínima: 1.277 m

Altura máxima: 1.603 m

Track Gps: Si


Mapas, track gps y puntos de referencia

Picha sobre el mapa para ampliarlo



waypoints track Ruta Peracense, Cerro san Ginés Castillo de Peracense

Ruta y descarga de track gps. Pincha sobre el logo WIKILOC para descargar el track.

Como llegar


Para llegar a la población de Peracense desde Zaragoza tomamos la autovía Mudéjar (A23). Tomamos la salida 160, dirección a Villafranca del Campo. Seguimos por la TE-V-9024 17 km. hasta llegar a Peracense.


Descripción


Aparcamos el coche en el centro de pueblo (1.290 m) y comenzamos a caminar buscando la parte alta del pueblo siguiendo los carteles que indicas “Castillo Peracense”. Seguimos unos metros por una pista asfaltada y enseguida giramos a la derecha, tras cruzar la antigua vía del ferrocarril de ojos negros, para incorporarnos al camino de Ródenas. Caminamos por la pista, en suave ascenso, siguiendo las marcas rojas y blancas durante 1,6 km.


Abandonamos la pista para tomar una senda a izquierda que nos interna en el Cerro de Ginés. El trazado va ascendiendo suavemente haciendo pequeñas lazadas por un sendero muy marcado entre pinos de repoblación y monte bajo. A lejos, a nuestra derecha, podemos visualizar el castillo de color rojizo camuflado entre las formaciones rocosas que lo rodean.

Vista del castillo de Peracense desde Cerro San Ginés

Subiendo por el Cerro de Sa Ginés se contempla el Castillo

Llegamos a la planicie de la cima después de ascender los casi 400 metros de desnivel y vemos en primer lugar una pista asfaltada que viene de Ródenas, la ermita de nueva construcción dedicada al santo con el mismo nombre, a la izquierda unas grandes antenas de TV y telefonía y un poco más a la derecha el poste del punto geodésico. Hacemos un pequeño alto para para tomar algo, hacer una fotos y mirar el vasto territorio llano que se contempla desde esta atalaya.

Cima de Cerro San Ginés

Planicie en el Pico de San Ginés

Cima de Cerro San Ginés

Panorámica desde lo alto del cerro.

Podemos observar la Sierra Manera (cordillera en la que se incluye el propio monte) con el Castillo de Peracense a sus pies, la Sierra de Caldereros en pleno Señorío de Molina, así como la torre de vigilancia por antonomasia de la ciudad de Molina la denominada Torre de Aragón.


Para continuar con la circular, regresamos de nuevo al punto donde acababa la senda, y en lugar de bajar de nuevo por ella, nos dirigimos a la derecha junto a una especie de castillete de grandes rocas verticales. En la base de estas rocas caminamos entre piedras para seguir en línea recta por un cortafuego que se ve claramente desde arriba y enlaza con la pista por la que accedimos al salir de Peracense.

Cima de Cerro San Ginés

Regreso por el cortafuegos.

Seguimos por la pista que rodea el pinar para llegar a una gran mole de roca, de color rojo y curiosas formaciones llamada “Peña Grande”.

Peña Grande - Peracense

Peña Grande.

Dejamos el pinar y volvemos a retomar el GR-24 en la pista que transita ahora por un llanura rodeada de grandes parcelas de cultivo de cereal. Contrasta el color verde de los sembrados con los colores pardos de las fincas que están sin cultivar.


Nuestra intención es llegar al pueblo de Ródenas, así que, seguimos las marcas del GR. En el caso de no querer ir al pueblo, podemos tomar cualquiera de las pistas que encontramos a la derecha para enlazar con el camino rural que recorre de forma paralela hasta el Castillo.

GR-24 Ródenas

El GR-24 si interna en el pinar.

A unos 300 metros antes de llegar Ródenas hallamos el cruce con el camino rural. Seguimos a la izquierda y llegamos a Ródenas. Nos dirigimos al centro del pueblo, buscando la plaza de la iglesia y a la izquierda hay un pequeño bar-restaurante muy agradable llamado “Los Poyales”. Tomamos una cervecita en la terraza, ya que hemos tenido un día climatológicamente fabuloso, con mucho calor para las fechas en las que estamos.


Nos acercamos a visitar la iglesia de Santa Catalina pero nos encontramos con que la puerta está cerrada porque sólo se abre para celebrar misa un sábado cada 15 días, este en concreto no tocaba. La iglesia, del siglo XVI, es muestra del arte sacro de distintas épocas, de ellas es reseñable el retablo de San Juan Bautista del siglo XIV. Llama la atención el color rojizo de la construcción, característico de la tierra y rocas de la zona.

Iglesia de Santa Catalina en Ródenas

Iglesia de San Catalina en Ródenas

Dejamos Ródenas para dirigirnos de nuevo a Peracense. Tomamos de nuevo el camino rural que une ambas poblaciones. Caminamos unos 3 km. Por la pista asfaltada contemplando las curiosas formaciones rocosas que nos vamos encontrando a nuestra izquierda durante todo el recorrido.

Ródenas - Castillo de Peracense

Formaciones rocosas en el camino asfaltado hacia el castillo..

Culminamos un pequeño repecho y nos topamos con la impresionante visión del “Castillo de Peracense”. Cuando llegamos están a punto de cerrar y no podemos visitarlo por dentro. Aprovechamos para comer por los alrededores.


Par continuar rodeamos el castillo por la izquierda para tomar una senda que baja a lo largo del barranco. Si volvemos la vista hacia atrás vemos todo el conjunto del castillo edificado sobre la roca y mimetizado con las grandes formaciones rojizas del entorno. Abandonamos la senda en las proximidades del Peracense para tomar la pista y cruzar de nuevo la vía del ferrocarril y entrar en el pueblo.


DEn Peracense hay un “Tele-club” con una pequeña terraza donde tomamos un café antes de regresar de nuevo a Zaragoza.



El Castillo de Peracense


El castillo de Peracense pertenece a la línea defensiva de fortalezas con Castilla y se sabe que existía desde fines del siglo XIII. Es uno de los más bellos y desconocidos castillos aragoneses. Rodeado de un entorno natural único, sus constructores aprovecharon la topografía original del terreno para construir un enclave defensivo de primer orden. Se asienta sobre una prolongación rocosa de rodeno fuertemente escarpada, que pertenece a la terminación sur de Sierra Menera, junto al cerro de San Ginés.

Castillo de Peracense

Pico San Ginés, coronado por unas horribles antes de Tv y telefonía.

Esta fortaleza está conformada por tres recintos concéntricos que se asientan sobre afloramientos de areniscas rojas, que fueron parcialmente picados y modificados para mejorar la defensa. Precisamente esta arenisca (rodeno), en forma de megalitos, mampuestos y sillares asentados con morteros de cal o yeso, es el material principalmente utilizado en la construcción de los muros de esta fortaleza. La madera se empleó en menor medida y siempre en vigas y almojayas.


Su carácter de atalaya privilegiada permite enlaces ópticos en enclaves próximos como Monreal del Campo, Bueña, Aguatón, Singra y cerro de San Ginés.


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