Fecha: 25/01/2015
Trepasendas: Emilio con el grupo Montañeros de Aragón
Excursión con raquetas al pico Espelunciecha desde la estación de esquí de Formigal. Esta excursión permite recorrer este fantástico lugar de una forma muy diferente a la que hemos realizado en otras estaciones del año a los Ibones de Anayet, ya que se sustituye el manto verde de la primavera o incluso inicios del verano por un manto de nieve que lo cubre todo de blanco.
Características
Zona: Valle de Tena - Algo Gállego
Dificultad: Media
Distancia: 8,5 Km - ida y vuelta.
Altura mínima: 1.739 m.
Altura máxima: 2.354 m.
Track Gps: Si
MIDE (Método de Información De Excursiones)
Mapa de la ruta, picha sobre él para ampliar.
Ruta y descarga de track gps en Wikiloc.
El autobús nos deja en el aparcamiento de las pistas Anayet. La climatología que nos encontramos es: día totalmente despejado, temperatura fría (- 2º), y fuertes rachas de viento. En la zona de pistas no hay mucho espesor de nieve, aunque sí que está totalmente blanco. Según nos iremos adentrando en el valle sí que ya hay espesores de hasta medio metro en algunos lugares.
Grupo Montañeros de Aragón en Formigal antes de comenzar la excursión
Nada más bajar ya nos calzamos las raquetas y comenzamos a caminar rodeando las instalaciones del telesilla, por un lado de las pistas para no molestar a los que las están utilizando para esquiar.
Tomamos una huella abierta en la nieve por otro grupo de raquetas que llevamos delante. Continuamos ganando altura siguiendo el barranco de Culivillas, que nos queda a nuestra derecha, y que ahora lleva poco agua.
Barranco Culivillas
Cuando llevamos sobre 1 km. (1840 m. de altitud), el recorrido hace un brusco giro a la izquierda para adentrarnos en el valle de Culivillas.
Seguimos ascendiendo por el fondo del valle, pegados al barranco en algunas ocasiones y a media ladera a la derecha para, haciendo varios zigzag, ir ganando altura. En estos tramos vamos encontrando varios esquiadores que van ascendiendo también delante de nosotros.
El grupo zigzagueando por el barrnaco de Culivillas hacia el plano de Anayet
Según vamos caminando todo el grupo haciendo una única fila, podemos observar a nuestro alrededor Pico Culivillas, el Pico de la Garganta, Pico Royo, Punta de la Garganta, etc. Observamos también que, mientras vamos por el valle, el viento es soportable, pero vemos que en a donde nos dirigimos hay fuertes rachas que levantan gran cantidad de nieve.
Últimos metros hasta alcanzar el LLano de Anaye
Una vez que alcanzamos la cota de 2000 metros, 1,30 horas desde la salida, la marcha se orienta hacia el norte, haciendo curvas para salvar la fuerte pendiente de este tramo hasta alcanzar el collado.
Una vez en el collado, podemos ver llano completamente helado que oculta los Ibones, Pico, Vértice de Anayet y al fondo el inconfundible Midi d´Ossau. Continuamos sin adentrarnos en llano a nuestra derecha para orientar el recorrido hacia una canal al oeste del Pico Espelunciecha. Tras superar los últimos 100 metros de desnivel, y unos 20 minutos subiendo, alcanzamos el collado de Espelunciecha. .
Plano de Anayet, com el pico del mismo nombre y los ibones completamente helados
En este collado sí que las rachas son fuertes y hace bastante frío. Para llegar al pico nos quedan apenas 100 metros, pero por las bajas temperaturas, el fuerte viento y que se ha acumulado gran cantidad de nieve no muy asentada, se decide no llegar hasta él y comenzar el descenso de nuevo por el mismo camino.
Después del plano de Anayet, último tramo de subida al collado de Espelunciecha
Llegada al collado de Espelunciecha, al fondo el pico del mismo nombre.
Desde el llano de Anayet, comenzamos el descenso saliendo de la huella y cada uno tomando un sitio de nieve sin pisar, que es lo que más apetece cuando se camina con raquetas. Se producen algunas caídas que con acaban con ellos completamente cubiertos de nieve.
Bajada de regreso al barranco Culivilas cada uno por su lado por la nieve sin pisar.
Llegamos de nuevo a las pistas y tenemos que tomar el autobús de las instalaciones de esquí para que nos lleve al aparcamiento de Sextas, donde nos espera el autobús. Aunque es un poco tarde y dadas las circunstancias de la temperatura, decidimos subir al autobús para ir al restaurante que hay la comienzo del puerto de Monrepós para comer y al terminar regreso de nuevo a Zaragoza.