Fecha: 05/04/2015
Trepasendas: Patricia, M Mar, Vivi, Manolo y Emilioo
Circular por el GR-24 que comienza y termina en las inmediaciones de la población de Jaraba (Zaragoza). La excursión transcurre en primer lugar por la Hoz Seca, pasaremos por la pequeña población de Calmarza para regresar al inicio por la Hoces del río Mesa.
Aprovechando que estamos pasando la Semana Santa con la familia en Calatayud nos acercamos hasta Jaraba para realizar esta ruta, que ya llevábamos tiempo para hacerla.
Zona: Comarca Comunidad de Calatayud
Dificultad: baja
Track Gps: Si
Altura mínima: 771 m.
Altura máxima: 1.017 m
MIDE (Método de Información De Excursiones)
Picha sobre el mapa para ampliarlo
Ruta y descarga de track gps en Wikiloc.
Como la ruta es bastante larga y el primer tramo es carretera, en lugar de comenzar en Jaraba, la cruzamos y continuamos un poco más hasta llegar a un aparcamiento que hay justo enfrente del Balneario de Sicilia.
Para llegar a Jaraba desde Calatayud tenemos varias opciones, nosotros tomamos la A-2 dirección Madrid y tras 24 km la dejamos en la salida 200 hacia Cetina/Jaraba para incorporarnos a la A-2501. A los 14 km, en el cruce, giramos a la derecha para llegar a Jaraba. La atravesamos y continuamos unos metros hasta el aparcamiento que encontraremos a la derecha frente al balneario.
M Mar, Patrica, Manolo y Vivi al comienzo de la excursión por la Hoz Seca.
Comenzamos la excursión por la carretera que tendremos que cruzar en varias ocasiones siguiendo las marcas rojas y blancas del GR-24. Transcurridos unos 2 km, siempre junto al cauce del río Mesa, ya vemos a la derecha el amplio y muy bien señalizado camino.
En este punto tomamos el camino de entrada a la Hoz Seca, también llamada Cañada de Campillo, donde comienza la circular. A la entrada del barranco, situado en un escarpe, podemos apreciar el Santuario de Nuestra Señora de Jaraba .
Entrada al barranco de la Hoz Seca.
Barrando de la Hoz Seca y Santuario Ntra. Señora de Jaraba.
Este santuario constituye un conjunto arquitectónico formado por iglesia y casa de santero. La iglesia, perfectamente restaurada, fue construida en el siglo XVIII sobre una primera capilla situada en una oquedad de la roca. Junto al templo se encuentra la vivienda que ocupaba el santero o persona que se encargaba del mantenimiento del complejo.
Continuamos recto por el amplio camino rodeado de grandes paredones verticales de roca que se han ido formando a lo largo de miles años por la acción del agua y el viento sobre las rocas calizas.
Según vamos caminando observamos la gran belleza de este lugar. Como de momento no encontramos ninguna bifurcación sólo tenemos que estar pendiente de contemplar el magnífico espacio. Un poco más adelante vamos a encontrar una curiosa construcción bajo la roca. Hay unos paneles informativos nos indican que éstas se llaman “aprisco”, nombre por el que se conocen en esta comarca los abrigos para el ganado.
Uno de los muchos aprisco o abrigos para el ganada que encontramos en la ruta..
Desde antaño el modelado de la Hoz Seca ha propiciado la utilización de oquedades rocosas como abrigos para cerrar el ganado lanar. Para construir estas cerradas se levantaban muros de piedra que delimitaban el espacio de cobijo que constituía el aprisco. Como todavía esta hoz se utiliza como vía pecuaria de ganado implica que a lo largo de esta excusión vamos a encontrar varias de estas construcciones.
Construcción bajo la roca llamado apriscos.
El barranco cada vez se va estrechando, y lo que antes era una pista ancha se convierte en una senda estrecha pero muy bien marcada. Cuando llevamos algo más de 2 km desde que comenzó el barranco nos encontramos con un poste que nos indica, que, siguiendo un sendero a la derecha en 500 metros existe la posibilidad de visitar las pinturas rupestres de la llamada Roca Benedí.
Lo que comenzó siendo un amplio camno se conviete en senda entre verticales paredes de rocas..
Manolo, Patricia y yo decidimos afrontar el duro repecho para llegar al abrigo y ver las pinturas rupestres. Este conjunto de pinturas fue un hallazgo ocasional, ya que en el otoño de 2009 un vecino de Jaraba, S Benedí, descubrió de forma casual las pinturas rupestres. Tras estudiarlas, los investigadores concluyeron que se trataba figuras adscritas estilísticamente al arte rupestre levantino, cuya antigüedad ronda los 7000 años. Las pinturas de esta roca están realizadas con pigmentos negros y representan un ciervo con una gran cornamenta, otra figura que se identifica como otro ciervo o cabra, unos trazos lineales, la cuarta representa, aunque muy deteriorada, una mujer inclinada y por último un arquero que porta en la mano izquierda arco y flechas y sobre la cabeza penacho de plumas.
Abrigo de pinturas rupestres de la Roca Benedí decubieerto en 2009
Desde este lugar, al estar en lo alto de la roca, tenemos unas impresionantes vistas del fondo del cañón. Regresamos por el mismo sendero hasta el cruce donde nos esperan M. Mar y Vivi para seguir la senda que se va adentrando cada vez más en el barranco.
Continuamos caminado y hay varios puntos en el que el barranco se estrecha de tal modo que casi se pueden tocar ambas paredes con las manos. En estos estrechamiento la vegetación es más abundante y el terreno con muchas rocas, lo que lo hace un poco más difícil de transitar.
El barranco se va eestrechando hasta convertirse en lun estreco paso.
A medida que avanzamos las paredes van perdiendo altura y llegamos a un punto en el que el barranco se acaba y encontramos un resalte de unos 3 metros que tenemos que salvar con grapas sujetas a la pared. Unos metros más adelante volvemos a encontrar otro pequeño resalte que en esta ocasión salvaremos con cuatro clavijas, y al poco un tercer y último resalte, este un poco más alto, que se salva con unas clavijas y una sirga a modo de cable de vida. Aunque parezca que va a ser difícil pasar por aquí, ni mucho menos, se franquean sin ninguna dificultar y en ningún momento existe peligro.
Salvando el tercer y último resalte con clavijas y sirga.
Una vez superados estos resaltes salimos de la Hoz Seca y caminamos unos metros por la senda, ahora por el llamado barranco de Valdelobos, hasta encontramos con el camino de Campillo con varias indicaciones. Aquí tenemos que girar a la derecha para dirigirnos a Calmarza.
Una vez que dejamos el baranco continuamos por amplio camino entre campos de cultivo.
Tomamos el camino, de unos 3 km. hasta Calmarza, que transcurre entre fincas de cultivo y en su primer tramo tiene un importante desnivel. Llegado a la parte más alta, se inicia un descenso para llegar a transitar por encima de las paredes del Barranco de los Hocinos que se encuentra unos metros por debajo a nuestra derecha.
Siguiendo la pista pasamos por lo alto del Barranco de los Hocinos antes de lllegar a Calmarza.
Desde ya vemos y nos dirigimos a Calmarza. Callejeamos por el pueblo en busca del bar para tomar unas cervezas frescas y comer algo, ya que a primera hora hacía fresco pero ahora el sol ya calienta. Encontramos el bar y cuál es nuestra sorpresa cuando vemos que el propietario está preparando unas brasas para asar carne. Le preguntamos qué cuánto tardará en tenerlas a punto y nos dice que algo más de una hora, por lo que nos comemos lo que llevamos para continuar.
Después del descanso bajamos por una calle hasta el cauce del río que pasamos sobre un pequeño puente para llegar la carretera y la cogemos a la derecha. Tenemos que seguir por la carretera que transcurre entre grandes paredones de roca que forman la Hoz del río Mesa.
Una vez dejamos la carretera nos adentramos en la Hoz del río Mesa.
Cuando llevamos unos 2 km por la carretera, la dejamos para tomar una bifurcación a izquierda marcada con el GR-24 y bajamos al cauce del rio Mesa, que cruzamos por una pasarela de madera. Nada más cruzar volvemos a encontrar otro cruce que nos indica que a la izquierda podemos acceder al Mirador de los Buitres. Por la hora, y porque todavía nos queda un buen trecho para llegar decidimos dejarlo para otra ocasión y seguimos por el sendero a lado de un pequeño pinar en que encontramos gran cantidad de estos cortados y esparcidos por el suelo.
Continuamos un poco más rodeados de grandes chopos que todavía no han comenzado a echar las hojas y nos adentramos junto al río entre los asombrosos paredones verticales de rocas que forma la Hoz del río Mesa. Caminaremos junto al río, que va haciendo pequeñas cascadas, durante 2 km. hasta llegar de nuevo a la carretera que tomaremos a la derecha siguiendo las marcas.
El sendero transcurre paralelo al río Mesa.
Seguimos por ella 1km y vemos que hay un grupo que están practicando escalada en roca. Llegamos de nuevo al cruce que tomamos por la mañana para entrar en el barranco de la Hoz Seca y observamos que hay gran cantidad de coches aparcados por la zona y que están comiendo en las abundantes choperas que hay junto al río Mesa. Desde aquí seguimos por la carretera hasta llegar de nuevo a aparcamiento donde dejamos el coche.
Ahora sí que aprieta el calor y lo mejor que podemos hacer es acercarnos hasta Jaraba a tomar algo fresco antes de regresar a Calatayud.